Las joyas son bienes preciados más allá de su belleza. Lo que simbolizan, quién nos las regaló o el momento y el porqué las adquirimos las convierten en tesoros cargados de valor emocional. Compartimos contigo cinco tips básicos para que conserves tus joyas en perfecto estado a pesar del paso del tiempo:
1 Limpieza delicada
Limpia tus joyas regularmente con un paño suave, agua templada y jabón neutro, y sécalas con mimo con una gamuza de algodón.
2 Siempre en un lugar seguro
Cuando no las lleves puestas, guárdalas en un lugar seco y alejado de la luz solar: tu joyero o una bolsita de algodón o terciopelo son perfectos.
3 Mejor después
Evita llevarlas puestas cuando utilices productos de limpieza, especialmente si son corrosivos, y cuando te maquilles y perfumes.
4 Al bañarte, mejor sin ellas
El cloro y la sal pueden alterar el brillo y el color de tus joyas preferidas Quítatelas antes de bañarte y disfruta de tu baño en el mar o en la piscina.
5 Confía en tu joyero
Es recomendable que delegues en tu joyero una limpieza profunda y, por supuesto, ajustes o reparaciones si son necesarias. Una revisión exhaustiva mantendrá la belleza de tus piezas intacta.
Cada historia, cada emoción, cada recuerdo que alberga una joya tiene un valor incalculable que queremos conservar toda la vida e incluso transmitir de generación en generación. Incorpora estos pequeños hábitos y mantén tus joyas tal como las amas.